Se acerca la reedición de la «pelea del siglo»: Mayweather – McGregor
La idea es que el combate entre Floyd Mayweather y Connor McGregor se pueda realizar el marzo de 2023 en Oriente Medio
Será una pelea profesional, con lo que el récord de imbatibilidad de Floyd estará en juego
‘The Sun‘ asegura que las conversaciones para la reedición de la «pelea del siglo» entre Floyd Mayweather y Connor McGregor están muy avanzadas y que se estarían discutiendo todavía algunos de los detalles finales.
La idea es poder realizar el evento el marzo de 2023 en Oriente Medio, pero el principal escollo lo encontramos en el presidente de la UFC, Dana White, quien todavía conserva los derechos de ‘The Notorious‘, y será difícil convencerle para cederlos.
Una cantidad indecente de dinero para ambos púgiles
‘Money’ (Mayweather), habría sido el precursor de esta idea, ofreciendo más de 170 millones de euros al irlandés para que acepte la revancha, a pesar de que él fue el ganador.
Un tiempo atrás, el americano aseguró que a sus 45 años, está entrenando como si tuviera 30. Mientras, el irlandés cumplió 34 años, pero arrastra algunos problemas derivados de la lesión que se producía frente a Dustin Poirier en una pelea de UFC.
El récord de imbatibilidad en juego
Uno de los términos que habrían acordado a petición de McGregor es el de realizar un combate profesional, nada de exhibiciones, lo cual pondría en peligro el récord de imbatibilidad de ‘Money’.
Otro ‘supercombate’ en cartel
El evento contaría también con un combate de dimensiones espectaculares como sería el de Gervonta Davies contra Ryan García.
Los detalles que quedan por cerrar
Otro contratiempo lo encontramos en el peso en el que el boxeador querría disputar la pelea en unos 70 kilos, un poco más que en la primera edición, cosa que no sería del agrado de Connor, ya que cuenta con un tipo de lesión que podría verse afectada en caso de tener que luchar con un peso superior.
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Para alcanzar un acuerdo definitivo, ambos deberán aceptar el peso en el que se acabará fijando la pelea, así como el número de asaltos, que podría ser de 10, dos menos que en el combate de 2017, pero este posible reencuentro tiene en vilo a la mayoría de aficionados al boxeo.
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