El primer skatepark en el patio de una escuela
La escuela Tiana de Ripollet es un ejemplo de éste tipo de patio inclusivo
En el colegio tienen un buzón de preocupaciones y hacen encuestas entre el alumnado
Hace pocas semanas la Generalitat de Catalunya avanzó las pretensiones de quitar el protagonismo que tiene el fútbol en el patio, para dejar espacio a otras actividades más inclusivas. La escuela Tiana de Ripollet es un ejemplo de éste tipo de patio inclusivo y sorprende a Catalunya, y el resto de España, realizando el primer Skatepark dentro de una escuela.
Puede parecer extraño imaginarse un patio de escuela sin los partidos entre clases y donde los niños lo dan todo por ganar y donde la mayoría de la niñas ocupan pequeños espacios con juegos más tranquilos. Esa escena cambia totalmente en el skatepark de la escuela Tiana, allí encontramos a un gran número de niños y niñas patinando juntos, ayudándose para progresar sobre el patín o felicitándose por un nuevo truco. Ya son más de 5 años donde esta escuela disfruta de éste material en su patio, con rampas de madera, pero ha sido éste curso cuando han decidido construir de obra el primer skatepark escolarcon la colaboración de dos empresas del sector Vulcano i SpokoRamps.
Pero este espacio no es la única actividad sorprendente, el skate o los patinetes forman parte de un gran proyecto llamado “El patio de nuestros sueños” donde los privilegiados alumnos pueden disfrutar jugando a las raquetas, ir en bicicleta, escalar o relajarse haciendo ioga, tocando la guitarra o jugando al ajedrez. Lo que puede parecer aún más insólito es que el propio alumnado es quien decide las actividades a realizar durante un curso escolar y quien se responsabiliza de su gestión. “Este proyecto se basa en la libertad individual para practicar lo que a cada persona le gusta, de la colectividad y cooperación para llevarlo acabo” explica Siscu Inglada el coordinador del patio.
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Tienen un buzón de preocupaciones, hacen encuestas entre el alumnado y más tarde asambleas para tomar decisiones. De este modo han incorporado las bicicletas o se han ordenado por turnos para jugar al futbol e intentar evitar o reducir los conflictos en los partidos. “Antes la vuelta a la clase era la resolución de conflictos, ahora llegan más felices y predispuestos aprender” Nos comenta la directora Olga García. El ambiente de respecto a la diversidad, cooperación o igualdad de género que se respira aquí, hacen pensar que los alumnos de esta escuela sabrán trasladar fuera de ella esta experiencia vivida durante más de 550 horas de un patio de sueños muy reales.
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